La historia se está complicando.... ¿quieres aportar algo que ayude a resolver los enigmas? ¿Qué pasará con Eduardo?¿Lara resolverá el enigma?¿Quién la ayudará?
En el suelo de la habitación había un pequeño reloj de oro cuyas agujas giraban al revés. Lara se quedó mirando hipnotizada como se movían y... de pronto, descubrió que, al mirar fijamente aquellas saetas que desafiaban el eterno devenir del tiempo, todo parecía detenerse.
Estaba pensativa, y obsesionada... cuando se abrió la puerta. Era su madre que la llamaba para cenar. Lara desvió su mirada durante unos segundos del reloj para contestar a su madre y le dijo: esperadme para cenar, no tardaré mucho. Cuando la puerta se cerró por completo Lara volvió a fijar su vista en el reloj y pudo observar una pequeña inscripción en la parte de atrás que decía: "Tempus fugit retro." Lara se quedó pensativa mientras oía la voz de su madre que la llamaba por enésima vez para que bajara a cenar. Bajó las escaleras y se sentó en la mesa para cenar. Ella seguía pensando qué significaría ese mensaje. Sus padres la vieron muy preocupada. Y le preguntaron qué le pasaba. Y Lara les dijo que no le pasaba nada, sólo estaba cansada. Sus padres no la creyeron y decidieron investigar que es lo que le sucedía.
Cuando acabó de cenar se fue rápidamente a su habitación. Como le gustaba coleccionar libros antiguos miró a ver si en alguno de ellos estaba la extraña frase. Entonces en uno de los libros vio que allí estaba la frase mágica. "Tempus fugit retro: Conjuro utilizado por los hechiceros que antiguamente servía para viajar a través del tiempo y espacio. "
Durante un rato leyó con detenimiento el artículo del periódico. Mientras pensaba, siguió pasando distraída las páginas del periódico y descubrió que en la sección de anuncios aparecía un pequeño cuadro en el que se ofrecían servicios de brujería. Lara vio el número de teléfono y sin pensárselo dos veces cogió su móvil y llamó. Ella sintió curiosidad y... alguien respondió a la llamada, era una voz de señor, algo grave, pero musical. Lara habló un buen rato con el hombre y concertó una visita a su tienda, "Dejà-vous".
Lara se despidió y colgó, se quedó pensativa y al mismo tiempo ilusionada. Cuando quiso darse cuenta ya era la hora de quedar, cogió su bolso y se marchó corriendo al Parque Celeste. No había pasado un minuto cuando se presentó en el parque un hombre de cuarenta años aproximadamente, alto y delgado, con el pelo de una tonalidad entre azul oscuro y negro, pero lo que más destacaba de su deslumbrante rostro eran sus ojos color violeta.
La verdad es que era un hombre un tanto extraño. Después de saludarse Lara le preguntó...
No había nadie más en el parque, así que sin dudarlo ni pensárselo dos veces se acercó al extraño hombre.-Hola- dijo Lara. El hombre no contestó.-¿Es usted el tipo con el que he hablado antes por teléfono? El hombre no respondió inmediatamente, respiró con dificultad dos veces y después dijo:-Hola, ¿qué quieres? Lara quedó impactada al ver que su voz era la misma que la del hombre con el que habló por el móvil. -Usted es el hombre con el que he hablado hace un rato, quiero solicitar sus servicios.
El caballero tardó en responder. Primero miró a Lara de arriba a abajo. Su mirada era seria y escrutadora. Llevaba las manos metidas en los bolsillos, este gesto hizo desconfiar a Lara que se puso un poco nerviosa. El silencio y la mirada del hombre la hizo recapacitar, y ser precavida al preguntar: ¿Podría ayudarme a descifrar un enigma?
El hombre respondió: -Supongo que sí, por cierto puedes llamarme Eduardo.
Lara le dio las gracias , y Eduardo la llevó hasta su tienda. El lugar era un tanto extraño, pero parecía acogedor. Eduardo se sentó en una antigua silla de madera y Lara en un taburete. El hombre repetía unas palabras incomprensibles y Lara le dijo: -Eduardo, me gustaría que me explicases el concepto de "Tempus fugit retro".
Él respondió: -Pues verás, quiere decir que si una persona recurre al hechicero adecuado y realizan el conjuro "Kai" los dos podrán manejar el tiempo a su antojo.
Lara no supo que decir le miro fijamente y le dijo: Así que si yo quisiera retroceder o adelantar mi tiempo ¿Podría?
Claro que si pero con una condición debes tener el reloj de oro. Nadie lo ha conseguido encontrar y lleva perdido más de 1 millón de años. Quien lo encuentre será el nuevo miembro de la congregación de brujos. Dijo Eduardo mirando la pantalla de su móvil inquieto; como esperando algo de él.
Ella quedo paralizada durante un momento, pero rápidamente despertó pues un timbre agudo y musical empezó a escucharse por toda la tienda. Eduardo en un abrir y cerrar de ojos cogió el móvil y fue directo a la trastienda.
Al cabo de diez minutos Eduardo volvió, parecía algo nervioso e inseguro. Lara se despidió de él y volvió a su casa.
Cuando quiso darse cuenta ya era la hora de comer, aunque intentaba disimular a Lara se le notaba el nerviosismo, muy inusual en ella.
De camino a su casa, Lara, se fue un poco decepcionada porque había confiado en Eduardo. Sin embargo, él la había dejado sola un buen rato en le mostrador de la tienda. Eduardo mientras que Lara se iba, no paraba de darle vueltas a la pregunta que la niña le había hecho. ¿Tendría algo que ver en la desaparición del reloj? Y mientras le daba vueltas a sus pensamientos, volvió a sonar el teléfono. Lo cogió y dijo...
-¿Sí?,¿Quién es?,Pero nadie contestó... Eduardo colgó el teléfono, pero se imaginó quién era.
Marisa, la madre de Lara, se percató que a su hija le ocurría algo grave, y se lo consultó a su marido, Omar. Entre los dos llegaron a un acuerdo: Preguntarían a Lara y hablarían con sus amigos y profesores.
-Lara abre la puerta..., ¿Lara me oyes?
-Sí, ya voy a abrir. Lara se llevó una gran sorpresa al abrir la puerta, eran Eva y Sergi, sus mejores amigos.
Hacía mucho tiempo que no te veíamos. -Dijeron Eva y Sergi a unísono.
Lara estaba muy emocionada por volver a ver a Eva, hacía un mes se ha mudado a Phoenix y había vuelto a Forks sólo para visitarla. Respecto a Sergi, era el mejor amigo de Lara y desde hace un par de días la había notado extraña, así que decidió llamar a Eva y darle esta sorpresa.
Los tres chicos se fueron a la habitación de Lara para contarse sus aventuras los unos a los otros... y hablando y hablando a Lara se le escapó el pequeño detalle del reloj:
-¿Cómo dices?
-Ya sé que es difícil de creer, pero es cierto.
Después de comer, a las 16:00 aproximadamente, Eduardo recibió un SMS de Lara en el que decía que quería hablar urgentemente con él.
Eduardo respondió al mensaje diciendo que quedaría con Lara en su tienda a las 17:00.
Estaba pensativa, y obsesionada... cuando se abrió la puerta. Era su madre que la llamaba para cenar. Lara desvió su mirada durante unos segundos del reloj para contestar a su madre y le dijo: esperadme para cenar, no tardaré mucho. Cuando la puerta se cerró por completo Lara volvió a fijar su vista en el reloj y pudo observar una pequeña inscripción en la parte de atrás que decía: "Tempus fugit retro." Lara se quedó pensativa mientras oía la voz de su madre que la llamaba por enésima vez para que bajara a cenar. Bajó las escaleras y se sentó en la mesa para cenar. Ella seguía pensando qué significaría ese mensaje. Sus padres la vieron muy preocupada. Y le preguntaron qué le pasaba. Y Lara les dijo que no le pasaba nada, sólo estaba cansada. Sus padres no la creyeron y decidieron investigar que es lo que le sucedía.
Cuando acabó de cenar se fue rápidamente a su habitación. Como le gustaba coleccionar libros antiguos miró a ver si en alguno de ellos estaba la extraña frase. Entonces en uno de los libros vio que allí estaba la frase mágica. "Tempus fugit retro: Conjuro utilizado por los hechiceros que antiguamente servía para viajar a través del tiempo y espacio. "
Durante un rato leyó con detenimiento el artículo del periódico. Mientras pensaba, siguió pasando distraída las páginas del periódico y descubrió que en la sección de anuncios aparecía un pequeño cuadro en el que se ofrecían servicios de brujería. Lara vio el número de teléfono y sin pensárselo dos veces cogió su móvil y llamó. Ella sintió curiosidad y... alguien respondió a la llamada, era una voz de señor, algo grave, pero musical. Lara habló un buen rato con el hombre y concertó una visita a su tienda, "Dejà-vous".
Lara se despidió y colgó, se quedó pensativa y al mismo tiempo ilusionada. Cuando quiso darse cuenta ya era la hora de quedar, cogió su bolso y se marchó corriendo al Parque Celeste. No había pasado un minuto cuando se presentó en el parque un hombre de cuarenta años aproximadamente, alto y delgado, con el pelo de una tonalidad entre azul oscuro y negro, pero lo que más destacaba de su deslumbrante rostro eran sus ojos color violeta.
La verdad es que era un hombre un tanto extraño. Después de saludarse Lara le preguntó...
No había nadie más en el parque, así que sin dudarlo ni pensárselo dos veces se acercó al extraño hombre.-Hola- dijo Lara. El hombre no contestó.-¿Es usted el tipo con el que he hablado antes por teléfono? El hombre no respondió inmediatamente, respiró con dificultad dos veces y después dijo:-Hola, ¿qué quieres? Lara quedó impactada al ver que su voz era la misma que la del hombre con el que habló por el móvil. -Usted es el hombre con el que he hablado hace un rato, quiero solicitar sus servicios.
El caballero tardó en responder. Primero miró a Lara de arriba a abajo. Su mirada era seria y escrutadora. Llevaba las manos metidas en los bolsillos, este gesto hizo desconfiar a Lara que se puso un poco nerviosa. El silencio y la mirada del hombre la hizo recapacitar, y ser precavida al preguntar: ¿Podría ayudarme a descifrar un enigma?
El hombre respondió: -Supongo que sí, por cierto puedes llamarme Eduardo.
Lara le dio las gracias , y Eduardo la llevó hasta su tienda. El lugar era un tanto extraño, pero parecía acogedor. Eduardo se sentó en una antigua silla de madera y Lara en un taburete. El hombre repetía unas palabras incomprensibles y Lara le dijo: -Eduardo, me gustaría que me explicases el concepto de "Tempus fugit retro".
Él respondió: -Pues verás, quiere decir que si una persona recurre al hechicero adecuado y realizan el conjuro "Kai" los dos podrán manejar el tiempo a su antojo.
Lara no supo que decir le miro fijamente y le dijo: Así que si yo quisiera retroceder o adelantar mi tiempo ¿Podría?
Claro que si pero con una condición debes tener el reloj de oro. Nadie lo ha conseguido encontrar y lleva perdido más de 1 millón de años. Quien lo encuentre será el nuevo miembro de la congregación de brujos. Dijo Eduardo mirando la pantalla de su móvil inquieto; como esperando algo de él.
Ella quedo paralizada durante un momento, pero rápidamente despertó pues un timbre agudo y musical empezó a escucharse por toda la tienda. Eduardo en un abrir y cerrar de ojos cogió el móvil y fue directo a la trastienda.
Al cabo de diez minutos Eduardo volvió, parecía algo nervioso e inseguro. Lara se despidió de él y volvió a su casa.
Cuando quiso darse cuenta ya era la hora de comer, aunque intentaba disimular a Lara se le notaba el nerviosismo, muy inusual en ella.
De camino a su casa, Lara, se fue un poco decepcionada porque había confiado en Eduardo. Sin embargo, él la había dejado sola un buen rato en le mostrador de la tienda. Eduardo mientras que Lara se iba, no paraba de darle vueltas a la pregunta que la niña le había hecho. ¿Tendría algo que ver en la desaparición del reloj? Y mientras le daba vueltas a sus pensamientos, volvió a sonar el teléfono. Lo cogió y dijo...
-¿Sí?,¿Quién es?,Pero nadie contestó... Eduardo colgó el teléfono, pero se imaginó quién era.
Marisa, la madre de Lara, se percató que a su hija le ocurría algo grave, y se lo consultó a su marido, Omar. Entre los dos llegaron a un acuerdo: Preguntarían a Lara y hablarían con sus amigos y profesores.
-Lara abre la puerta..., ¿Lara me oyes?
-Sí, ya voy a abrir. Lara se llevó una gran sorpresa al abrir la puerta, eran Eva y Sergi, sus mejores amigos.
Hacía mucho tiempo que no te veíamos. -Dijeron Eva y Sergi a unísono.
Lara estaba muy emocionada por volver a ver a Eva, hacía un mes se ha mudado a Phoenix y había vuelto a Forks sólo para visitarla. Respecto a Sergi, era el mejor amigo de Lara y desde hace un par de días la había notado extraña, así que decidió llamar a Eva y darle esta sorpresa.
Los tres chicos se fueron a la habitación de Lara para contarse sus aventuras los unos a los otros... y hablando y hablando a Lara se le escapó el pequeño detalle del reloj:
-¿Cómo dices?
-Ya sé que es difícil de creer, pero es cierto.
Después de comer, a las 16:00 aproximadamente, Eduardo recibió un SMS de Lara en el que decía que quería hablar urgentemente con él.
Eduardo respondió al mensaje diciendo que quedaría con Lara en su tienda a las 17:00.
No habían pasado más de diez segundos cuando sonó su móvil, Eduardo inmediatamente respondío a la llamada:-¿Diga?-Hola Edu, soy Nico y te llamo para decirte que últimamente te hemos notado algo distinto. Esto como tú ya sabes, no le ha gustado nada a Manuel y para solucionarlo deberás dirigirte a la Calle Funfy,está en al lado de la Plaza Ríoa. Ya nos veremos...
6 comentarios:
Mientras Eduardo se dirigía hacia esa calle se encontró a los padres de Lara hablando con la profesora de la niña.
Él pudo oir como le decía aquella joven:Lara estos últimos dias ha estado muy distraida haciendo dibujos y garabatos en los libros;no es la niña de antes.Tenganla vigilada y pongan empeño en que estudie.
Marisa su madres dijo:Llevamos unos dias notandola rara y estamos al tanto para saber el porque de ese comportamiento inusual y extraño .En cuanto sepamos algo le diremos;este tranquila no creo que sea nada lo solucionaremos pronto-dijo su padre.
La señorita apresurada le contestó -Bueno,tengo prisa si necesitan hablar conmigo llamenme , y por cierto diganle a Lara que mañana tiene examen de Lengua ,adios.
Eduardo despúes de oir esto decidió enviar un mensaja a Lara diciendole que hoy no podría ir.
Luego se alejó con disimulo.
Enseguida se encontró con Nico, era un hombre alto, delgado, con el pelo de color negro. LLevaba una gorra de color naranja, un pantalón vaquero y una americana de color ceniza.
-Ajá, entiendo, tú lo que tienes que hacer es seguir es seguir engañando a la tal Lara.
-Muchas gracias por ser tan comprensivo, Nico haré eso. Adiós.
Esa tarde Lara se quedó en su casa estudiando lengua, en un respiro llamó a Sergi:
-¿Diga?
-Hola Sergi, soy yo, Lara.
- Ah, hola.
-Quería decirte que me he replanteado las cosas dese otro punto de vista y he pensado que no me creo nada de Eduardo, últimamente está muy nervioso y, qué quieres que te diga, estoy empezando a desconfiar de él.
-Buena decisión, yo tampoco me fío mucho de Eduardo.
-Te dejo, que aún me quedan los adjetivos...
-Adiós, hasta mañana.
-Adiós.
Bella Swan
Lara se despertó de golpe.Se había quedado dormida mientras estudiaba.-!Ya son las 8:45 llego tarde-¡Lara pegó un brinco y salto de la cama.Salió disparada por todo el pasillo,bajo las escaleras, salió por la puerta, y se encontró...
cOnVeRsE
a su madre que le decía:Pero que horas son estas de levanterse;desayuna rápido nos tenemos que ir ya;por cierto esta carta es para tí estaba en el buzón.
Lara cogió la nota y la tiró a la basura pues era de Eduardo y no quería saber más de él.
Después se aseó he hizo todas las tareas.Su madre la esperaba para llevarla al cole.
Mus de chocolate.
Corriendo y corriendo Lara llegó a clase. Tenía la cabeza hecha un lío, estaba muy nerviosa por el examen y por si fuera poco, se le había olvidado hacer los deberes de matemáticas.
Ding, ding, ding, sonó la campana. Era la hora de Lengua y el examen se aproximaba... pero no había vuelta atrás porque Mayte, la profe de Lengua, nada más cruzar la puerta repartió las fotocopias con una habilidad que ni un malabarista...
Bella Swan
y Lara, se hizo tal embrollo de ideas que no supo poner ni su nombre en el papel, de las preguntas ya ni hablar.
Al día siguiente, en la clase de Lengua, Mayte entregó los examenes corregidos y, para sorpresa de Lara... cero patatero. La joven chica miró de arriba a abajo todo el folio, y no había duda, era el suyo.
Lara se quedó muy disgustada, y cuando llegó a casa le tuvo que contar a sus padres la desgraciada noticia.
Bella Swan
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